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DON JUAN
Al leer el anuncio de La bella, Don Juan se volvió loco :
ANUNCIO 4835-B
EDAD : 35 años.
PSEUDONIMO: La bella.
PROFESIÓN: canguro.
CARÁCTER: muy amable y simpática.
MANÍAS: limpiar la casa para que los habitantes estén felices. Cantar siempre y decir
que espero al príncipe azul.
GUSTOS Y AFICIONES: me gustan los niños, siete es un buen número. Me gusta cuidarlos,
hacerles la comida y para comer me gustan las manzanas. No soy exigente.
Querida Bella
Al leer tu anuncio ¿cómo no enamorarse de ti? No te quiero asustar, no soy un descelebrado, no soy de mucho amar como se podría
deducir de mi seudónimo : Don Juan. Me he enterado demasiado tarde de la equivocación pudiendo resultar de esta eleción.
Sólo me refiero al genio de la música : Mozart. Me encantan sus óperas. Cada día me pongo un disco de Ludwig Von Mozart.
Era un italiano capaz de componer maravillas. Mi abuela tuvo una aventura con un soldado de Mussolini y mi madre tiene
genes italianos. Yo también tengo genes musicales y por eso soy profesor de música.
Profesor de forma potencial porque nunca he enseñado, pero podría. Ahora, prefiero componer limpiando mi coche.
Mi aspecto físico, lo sabes si te acuerdas de mi anuncio. Mido al menos 1.80 m. Lo sé porque mi madre me medía a menudo
antes de estar enferma (está muy orgullosa de mí). Me hacía subir a la escalera y me medía. A veces midió hasta 1,90m.
Tengo el pelo rizado. No se vee actualmente, porque mi madre me dijo que es frecuente que se le caía el pelo a los que
lo tienen rizados. Me lo corté porque eran demasiado rizado. Tengo los ojos azules con mis lentillas porque de verdad
padezco una heterocromía (iris de diferente color) y asustaba a mi madre.
A mi me encanta la ópera (por eso soy profesor de música), ir a cenar a los restaurantes (cuando me invitan, no voy a
menudo), y me gusta cocinar. De verdad, no me encanta, pero mi madre está demasiado enferma para hacerlo. Soy el Mozart
del abrelatas.
Mi madre cuenta mucho para mí. Vivo en su casa, ¡la pobre está tan enferma! Tengo una habitación de al menos quince metros
cuadrados, todo lo que necesita una pareja. El resto, lo necesita mi madre para su cama medica en el salón, su habitación
para almacenar los medicamentos y el resto para sus cositas.
BELLA, pareces ser muy hermosa, y a mi madre le encantan las enfermeras de bata blanca y de piel blanca como tú.
Ha rechazado a una enfermera de piel morena porque le parecía sucia. No aguanta que manos morenas la laven o le ayuden
para hacer sus necesidades. Como tú, no tengo miedo, estarás perfecta. Dices que te gusta cuidar a los niños, ¡que suerte!
Mi madre es una niña. Me da un poco de vergënza decirlo, pero conoces a los viejos, vuelven a la infancia
con sus caprichos y sus manías.
Como lo has leído, yo también tengo una manía, cada día limpio el coche y a veces más. ¡Qué época! Cuando hace calor hay
polvo, cuando llueve, las gotas dejan manchas en el coche, y cuando hace un tiempo regular, el coche se ensucia de manera
4regular. Lo he escrito, soy obstinado y voluntario, limpio hasta que la carrocería parece nueva. Quieres tener siete niños,
¡fantástico! ¡Como va a brillar mi coche con catorce brazos para limpiarlo! Padre y jefe de equipo. ¡Presentad armas! Todos
en fila para la inspección de los trapos, cubos, esponjas, mangueras... ¿está desmineralizada el agua?...
Podrás ayudarles (dieciseis brazos mejor que catorce) cantando para darles ánimo (es verdad, los niños lo pierden al
cabo de dos o tres horas) porque te gusta cantar, incluso esperando a tu príncipe azul, no soy celoso (y con mi madre,
los niños, las tareas de la casa, te faltara ocio para ligar, el ocio es padre del vicio).
Afortunadamente, no tengo espejos en casa (me parece que has tenido un lio con los espejos). Mi madre no soportaba verse envejecer,
desfigurar, arrugar, marchitar, perder sus cabellos y sus dientes (hará falta triturar su comida). Rompió al último
cuando se quedó tuerta.
Te compraré manzanas y seremos felices. Contéstame rapidamente que esta agencia matrimonial cuesta un montón se
me está agotando los últimos ahorros.
Tuyo siempre,
Don Juan.
Terías, mayo 2011