Versión para imprimir
Un pronombre para el planeta
Hoy, el rey se ha despertado cansado. Cada día se despierta cansado. Cada día más cansado. Eso no puede proseguir así.
El rey ha tomado una decisión. Ha convocado a todas las palabras de su reino, para una audiencia, en la sala de baile del castillo.
Ya han llegado todas las palabras y el rey empieza a hablar:
- - Soy el rey de la frase. Soy yo, el verbo, él que informa de la acción que está ocurriendo. Sin mí, la gente
no podría entender nada. Pero soy viejo y la gente es habladora. Hace frases muy largas, demasiado largas y yo
tengo que sostenerla hasta el final. No puedo más sufrir semejante peso. He encontrado la única solución.
Me ayudaréis, pero tendréis que trabajar menos y además es muy divertido.
¡Qué sorpresa! Todas las palabras se callan, ninguna se atreva a protestar.
- - Sí, es muy divertido, la ocasión de jugar al escondite, de ir al baile de máscaras. ¡Basta de discursos!
Voy a daros algunos ejemplos
El rey reflexiona un rato:
- - Tengo que reformar la gramática y añadir otra categoría: los pronombres objetivos. Los pronombres objetivos
reemplazarán una palabra o incluso una frase entera. Ejemplo de frase larga: "He decidido reformar la gramática
creando otra categoría para no repetir lo ya dicho, e impedir que se alargara la frase hasta que se perdiera su sentido".
Ahora, ponemos suponer que una palabra desatenta, incrédula e irreverente me pregunte: "¿Ha decidido su majestad
reformar la gramática creando otra categoría para no repetir lo ya dicho e impedir que se alargara la frase hasta
que se perdiera su sentido? Al instante la condeno a la pena capital, al instante mi verdugo la borrará del diccionario.
Pero si su pregunta es: ¿LO ha decidido su majestad? Al instante haré de ella mi infanta.
El silencio aplastaba a la audiencia mientras que algunas palabras como obsequiosidad, zalamería, o empalagoso,
buscaban la mejor oportunidad para hacer la pelota al rey y pensaban en felicitarle: "LO ha decidido muy bien su majestad",
pero el rey continuó:
- - Para las que no han entendido (rumores de protesta de las que no habían podido aprovechar el silencio para alabar
al rey) "LO" es un pronombre objetivo directo que se ubica antes del verbo, excepto con el infinitivo: "voy a explicárselo"
y el imperativo: "escuchadlo". Con el gerundio puede ir antes o después de la frase verbal: "lo estoy diciendo o estoy diciéndolo".
No era una innovación sino una revolución, y una revolución iniciada por el mismo rey.
- - Con mi sabiduría infinita, me ha parecido que no serían suficientes estos pronombres. Habrá también pronombres
de objeto indirecto. Otro ejemplo: "ayer, algunos ladrones y algunas ladronas me robaron las joyas".
Una reprobación indignada condenó este crimen de lesa majestad.
- - No es la verdad, solo es un ejemplo. Decir: "a los ladrones y a las ladronas que me robaron,
daré un castigo ejemplar" sería dar tiempo a los ladrones y a las ladronas (o para los que me han entendido, "sería darles tiempo")
de huir lejos del castillo. Ahora, solo diré: "les daré castigo".
Algunos verbos, con memoria débil ya que habían olvidado todo lo aprendido en la escuela, temían que el rey les preguntase
sobre el uso del imperativo o del gerundio.
- - Además, se podrán utilizar en la misma frase pronombres de objeto directo y pronombre de objeto indirecto.
Por ejemplo: "reúno a mis súbditos para decir a mis súbditos que he decidido reformar la gramática creando otra categoría".
No voy a repetir la palabra súbditos una vez complemento directo y otra vez complemente indirecto que es un lio.
No hablaré más así, pero más sencillamente: "se lo diré" (no he dicho: "les lo diré porque suena mal").
He pensado en todo. Normal puesto que soy el rey.
Cada palabra de la audiencia mira a sus vecinas. "¿Alguien ha entendido algo? ¿Qué habéis entendido?"
Cada mirada expresa el mismo desasosiego, expresa la misma interrogación: "¿Comprendes tú algo? Yo un poquito pero
me temo que no entiendo todo, tengo algunas dudas..." Sin embargo el rey es muy inteligente y muy hábil también.
Sabe como manipular a sus súbditos.
- - ¡Estupendo! Ya lo sabía, erais todas muy inteligentes. Habéis entendido todo muy rápidamente.
He olvidado los pronombres reflexivos. Me lo habéis recordado con vuestras miradas reflexivas. Los pronombres
reflexivos transforman en reflexivos ciertos verbos como mirarse, bañarse, despertarse, ducharse, vestirse...
y por supuesto preguntarse.
Ahora cada palabra estaba diciéndose: "tengo que mostrar al rey que tiene toda la razón y que merezco su confianza".
No obstante, el rey sabía que ninguna palabra había entendido nada. Las palabras son criaturas endebles que necesitan
explicaciones más simples y unas aplicaciones sistemáticas.
- - Vamos a jugar al baile de máscaras. Quiero que se adelanten hacia mí las palabras chuleta, camarero, cocinero y cliente.
Éstas se acercaron con miedo. El juego no le gustaba, por lo menos un juego con reglas incomprensible siendo árbitro el mismo rey.
Para tranquilizarlas, el rey pregunta a la chuleta con una voz suave:
- - Un cliente ha pedido una chuleta al camarero desde hace media hora y aún no tiene su chuleta, o no LA tiene.
Dice al camarero: "Te he pedido una chuleta"; el cliente añade que está esperando su chuleta y exige que el camarero
traiga su chuleta al cliente o LE traiga su chuleta. ¿Qué dirá el cliente?
- - Creo que... es posible que diga: "Te la he pedido desde hace media hora, la espero, tráemela".
- - Muy bien, muy bien, tú chuleta, te has disfrazado de LA. Sigamos puesto que eres lista. Ahora, el cliente
trata de usted al camarero y ha pedido tres chuletas. ¿Qué dirá?
- - Creo que dirá: "se las he pedido desde hace media hora, las espero, tráigamelas".
- - Perfecto, esta vez te has disfrazado de LAS. Dime cocinero, ¿de qué te vas a disfrazar si el camarero
contesta: "voy a pedir la chuleta al cocinero?"
- - Se la voy a solicitar o se las voy a solicitar si ha pedido tres chuletas.
- - ¡Estupendo! El cocinero disfrazado de SE que no es reflexivo sino pronombre cortés ya que se ha cambiado
la inicial por eufonía. Y ahora, ¿de qué se disfraza el cliente cuando el camarero asegura que va a traer las chuletas al cliente?
- - Si el camarero trata de tú al cliente, dirá: "voy a traértela o voy a traértelas" o si lo trata de usted:
"voy a traérsela o voy a traérselas" o "se la traigo o se las traigo ahora mismo".
- - Perfecto y por último, ¿de qué se disfraza el camarero cuando el cocinero da su respuesta?
- - Me disfrazo de TE porque el cocinero dirá: "te las doy enseguida" y no "se las doy" porque son compañeros y se tratan de tú.
- - Me alegro mucho porque habéis entendido todo. Casi todo, tendremos que estudiar la utilización
de los pronombres con preposiciones. Por ejemplo: "este cliente es muy especial y muy exigente. Llama al camarero
y le dice: "quiero que hables conmigo, estoy solo en casa y no quiero hacer la comida para mí mismo, es demasiado
triste comer solo por no tener amigos. ¿Puedo hablar contigo? " Pero basta de gramática y ¡a bailar!
El rey se pone de pie y grita:
- - ¡Qué vengan los músicos!
Los músicos entran en la sale de baile y esperan la señal del rey para empezar a tocar. La tensión ha caído,
cada palabra cuchichea algo al oído de su vecina e intenta olvidar el miedo que tuvo.
- - Tengo que deciros que he acabado de añadir una nueva palabra al diccionario, aquélla será la reina del baile.
Entra una palabra muy elegante, delgada y con aire de reina. Lleva un vestido magnifico de varios colores cambiando con sus movimientos,
verde como las hojas del bosque, azul como la profundidad del cielo, gris blanquecino como la niebla, turquesa como el mar del Caribe,
dorada como el sol de medio día o carmesí como el anochecer, blanco como la nieve, púrpura como las sombras en los montes alejados...
Todas envidian una maravilla semejante. El rey la coge de la mano y dacon ella la vuelta al salón de baile para presentarla a sus súbditos
acariciándole la cintura con la finalidad de subrayar su esbeltez de bejuco.
- - Os presento a Ecología. La defensora y protectora de la naturaleza y del medio ambiente. Es un hecho que gramática, ahora protege a la naturaleza.
Vuelve el silencio, las palabras se callan ¿Qué dice el rey? ¿Qué tontería es esa ¿Estará el rey perdiendo la cabeza? ¿Un viejo cacoquímico
que se muere por una jovencita vestida como una puta? Primero lo raro del pronombre con los que la palabras tendrán que compartir la
riquezas del reino, luego un baile ridículo y después lo de Ecología, amante del rey, una oportunista, reina de la gramática para salvar la naturaleza...
- - Os lo digo yo, una idea excelente puesto que la tuve yo. Con la utilización de los pronombres, hacemos un poquito de ecología.
Un gesto por el planeta. ¡El gasto de papel es un desastre! Los periodistas necesitarán menos palabras, escribirán frases más cortas.
Menos palabras, menos papel, menos árboles cortados en los bosques imprescindibles para ganar el desafío climático. La gramática lucha
contra el cambio climático. Os agradezco a todos en nombre del planeta. Y ahora, ¡bailemos!
Las palabras orgullosas por tener tanta importancia siguen al rey y a la reina hacia la pista de baile.
Terías, febrero de 2012
Volver al inicio de la página