tintero





Don quijote a la pluma
pluma y tintero
Versión para imprimir
El dinero del cocinero


El bullicio abandonó el restaurante progresivamente según salieron los clientes descontentos y malhumorados. La cocina del restaurante quedó fría, oscura y sucia. La comida permanecía desabrida en los platos apenas probados y rechazados por los clientes. El cocinero yacía en un escondrijo húmedo y manchado de aceite rancio. Sacó un papel de su bolsillo para enjugar el aceite: una factura, una factura más que no podía pagar.
  1. - Ojalá fuera rico, se lamentó el cocinero.
  2. - Ojalá estuviera rica, se lamentó la comida.
  3. - Déjate de pamplinas, te doy todo mi arte.
  4. - Todo tu arte no sirve para nada porque me haces con una mierda de ingredientes.
  5. - Falso como moneda de dos caras, el arte está por encima de todo.
  6. - A otro perro con ese hueso. A palabras necias oídos sordos. Compras mierdas y yo salgo mierda también. Eres un agarrado, A ti lo que te molesta es que te canten las verdades.
  7. - Los dineros del sacristán cantando se vienen y cantando se van. Canta todo lo que quieras. El dinero no lo es todo.
  8. - ¿El dinero no lo es todo….? Tienes toda la razón. El dinero no lo es todo también hay tarjetas de crédito.
  9. - Discurso de cantamañanas. No sabes nada de este asunto. Me temo que el restaurante se vaya a ir a pique. La compra me cuesta un riñón. Nunca he hecho el agosto pero ahora el precio de la comida está por las nubes y él que pueden pagar mis clientes está por el suelo. Están a dos velas e incluso a la cuarta pregunta. Por falta de dinero, compro lo que puedo pagar y no sales tan rica como lo habría querido, lo siento. No puedo expresar mi arte con toda libertad. Me molesta mucho retener mi creatividad.
  10. - Por supuesto a dinero en mano el monte se hace llano. No es falta de dinero, es falta de genio. ¿Dónde está tu arte? Quien no sabe bailar dice que los tambores no valen para nada. Pero sí, por el dinero baila el mono y bailas demasiado, no por ser artista sino por ser mono. ¿Eres un mono? Al empezar la carrera, decías tener semilla de genio, me consta que cambian las cosas, seguro que no has labrado bien el terreno...
  11. - No han cambiado las cosas, siguen iguales. Están forrados los chorizos del gobierno mientras que nosotros estaríamos felices de ser solamente mileuristas.
  12. Tengo que mirar el dinero para llegar a fin de mes. Tengo que comprar al contado mientras que los clientes piden créditos.
  13. - ¿Y les concede el crédito? yo les echaría a patadas y compraría productos de la mejor calidad para atraer a gente desahogada.
  14. - ¡Qué guay!, ¡una idea estupenda! Tirar la casa por la ventana hasta la bancarrota… dinero en mano de necio como agua se va.
  15. - ¿Llegaremos a insultarnos? No soy necia, si lo fuera, no me darías cuenta de lo malo que estoy. Pero necio, lo eres tú cuando piensas comprar chollos que solo son cajas de carnes, de pescados, de verduras podridas. Tengo que defender mi honradez de comida porque cada día temo envenenar a la gente. Tienes que pedir un préstamo y hacer una cocina cristiana con productos cristianos y además la señal de la cruz por encima de la sartén.
  16. - Yo también tengo mi honradez, no voy a dar un sablazo a nadie. Pero se me ha ocurrido una idea maravillosa. He comprado unos décimos de lotería. Solo tenemos que esperar el sorteo.
  17. - No solo eres necio, eres un cándido y pronto un pobre. Sabes tocar la flauta, encontrarás un perro y te vendrá bien la carrera de perroflauta.
Un silencio pesado se instaló. Cada uno rumiaba sus quejas y su desesperación. Al cabo de un largo rato volvieron a suspirar:
  1. - ¡Ojalá estuvieras rica!
  2. - ¡Ojalá fueras rico…!


Terías abril de 2015


Volver al inicio de la página