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Don quijote a la pluma
pluma y tintero
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Titular de mierda


  «Tu nombre es tu destino» escribe el periodista en una página llena de tonterías, bobadas, necedades, estupideces, memeces, disparates, despropósitos...

  Vaya imaginación, se me secan los sesos y se convierten en polvo. Otra vez los nombres, ¡Qué aburrido es este tema! ¿Los nombres evolucionan? Todo cambia para volverse a su sitio. Se cree que el nombre puede influir en la manera de actuar su papel en la zarzuela. ¿La tía Antonia es alcahueta en La Verbena de la Paloma por llamarse Antonia? Seguro que el guionista no había leído La Celestina.

  ¡La vida es una zarzuela!

  El primer monarca que se proclamó rey de España era francés: José Bonaparte. Antes no había ni un rey de España sino reyes Católicos.
Sin embargo hubo otros menos católicos. MUZA IBN MUZA (788 - 862) fue conocido como el Tercer Rey de España frente a Ortoño de Asturias y el emir Muhamad de Córdoba. ¡Que bailen los peleles! ¡Que canten los títeres!

 
«El moro Muza sale de su tumba
Y en calzoncillos baila una rumba
Tumba por allí, tumba por allá,
Tumba, tumba... ja, ja, ja.»

  Los niños recuerdan la canción. ¿Quién era Muza? Un esqueleto torpe que se cae. ¿Quién se acuerda de Ortoño? ¿Quién conoce las hazañas de Muhamad de Córdoba? Es más famosa Juana la loca por tener un nombre sencillo y por ser loca.

Yo quería fundar una dinastía en España, pero, jurídicamente, España no existía. Quería olvidar mis apellidos y la costumbre española de dar los de los padres. Mi padre se llamaba Luis Vaca y mi madre Luisa Gando. Mis compañeros se burlaban de mi tapándose la nariz. Fue a Francia donde tuve una dinastía larga y famosa conocida solo con su nombre, un único nombre probando que el nombre no hace la fama o el destino!: Louis (por suerte, en Francia, ya que se pronunciaba la última letra en aquella época, Luis era igual que Luis, nadie se enteró de nada).

  Por supuesto, el primero fue Luis I. Es más sutil de lo que parece. Luis Primero fue el primero, es una carga, una responsabilidad abrir el camino real... Empezar por el tercero habría sido privar el reino de cimientos sólidos. Me encanta la metáfora ladrillera. Un reino se construye como un inmueble, o mejor, un castillo. Entonces el primer rey fue el primero. No empezó por el tercero como lo hizo un imbécil con su cuento, empezó por el tercer capítulo, pero este chiflado ya estaba al otro lado del espejo (http://www.plumaytintero.com/taller/textostaller11/alotroladodelespejo.php). Manejó tan bien el declive del imperio carolingio que éste se fue al sótano (otra vez la metáfora ladrillera). Ya en el escenario del mundo, teníamos el papel principal. «El mundo es un escenario, y todos los hombres y mujeres son meros actores» ya había escrito Shakespeare. Nuestra representación empezó en el año 781, incluso wikipedia lo sabe. Para vengar a Roldán Conquistó Barcelona a los musulmanes e impuso su autoridad sobre el País Vasco. Tardó tres minutos (tres siglos para los humanos) en componer y dictar a un monje normando el cantar de Roldán. Tuvo tiempo puesto que estaba muerto. El monje no vio al fantasma que dictaba en su habitación y pensó ser un genio... No, fue Luis el autor del cantar.

  Luis II fue el segundo. No es muy original, pero es lógico. A este Luis, le apodaron el tartamudo. No hizo muchas cosas en su reino, primero porque tartamudeando le hacía falta mucho tiempo para dar órdenes y hacerse entender, segundo porque por esta misma razón no tenía autoridad. Incluso tartamudeó el número de años de su reino: treinta y tres, 3 y 3... Como escribió Shakespeare, autor de zarzuelas: «los mejores hombres son los de pocas palabras». El pobre Luis II siempre tuvo que multiplicarlas.

  Luis III, monarca desde 879 hasta 882 reinó solo 3 años. Desafortunadamente, no tartamudeaba. Murió persiguiendo a una mujer. Se rompió la cabeza contra el dintel de una puerta demasiado baja. El diablo he dejado abiertas las puertas del infierno: las mujeres. «Fragilidad, tiene nombre de muje» ha escrito Shakespeare, es verdad, a veces el nombre influye en el carácter.

  Luis IV fue apodado de ultramar por haber nacido en Inglaterra. Pero Inglaterra no era verdaderamente Inglaterra y Luis IV no era un rey verdadero. Tampoco es cierto que Shakespeare haya existido. Escribió este dudoso autor: «nada es verdad, nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira». Y como no se sabe si ha vivido, a lo mejor sus citas son solo invenciones. ¿Fue o no fue? Él que se preguntó ¿ser o no ser, esa es la cuestión?  Es posible que sus obras hubieran sido escritas por alguien pareciéndose a él y teniendo el mismo apellido y el mismo nombre. Otra prueba, dos nombres para uno que existe y otro que no existe: es posible ser totalmente diferente con el mismo nombre.

  Luis V reinó ocho años. Fue suficiente para nombrarlo el Holgazán. Si como en la canción de Shakira (Y yo que hasta ayer solo fui un holgazán - la quiero a morir) Las cuatro primeras letras de Shakira son las de Shakespeare también. Eso es un guiño del destino.

  Luis VI fue el gordo pero también el batallador. Continuó la letra de la canción de Shakira: «Conoce bien cada guerra, cada herida, cada ser». Tengo que matizar mi convicción, a lo mejor los nombres influyen en el carácter. Shakira no tuvo el valor de llamarse Shakespeare, solo incluyendo menos de la mitad de las letras del apellido del genio, es menos de la mitad de un genio. Algunas almas viles, mediocres, abyectas, despreciables y sórdidas dirán que no se pueden mezclar nombres y apellidos ya que el nombre de Shakespeare era William. Les responderé que no se pueden mezclar mentes de genios con sesos escasos de golfos... son estas almas mediocres como aguas revueltas, lo sabía Shakespeare cuando escribía: «Allí donde el agua alcanza su mayor profundidad, se mantiene más en calma».

Luis VII, llamado Luis El Joven murió anciano. Fue coronado joven tras la muerte accidental de su hermano mayor que se cayó del caballo por culpa de un cerdo errante. Shakira canta que no puede «andar arrojando a los cerdos miles de perlas». Si lo había hecho, el cerdo hubiera resbalado en una perla antes de provocar el accidente. Luis VII no hubiera reinado tanto.

Luis VII, El León. ¿Por qué El León? No hay león en Francia. Los genios hablan por medio de la intertextualidad. El rey León, película de Walt Disney que obtuvo el globo de oro, cuenta la tragedia de Hamlet protagonizada por un joven león africano. Si Shakespeare escribió Hamlet, Shakira cantó delante del equipo de fútbol los leones indomables, su canción « waka waka» himno oficial de la copa mundial eligiendo para su clip imágenes de la película: El rey León . La red se estrecha...

Luis IX o San Luis desde su canonización, enarbola la bandera del número nueve, está en la mitad de nuestra dinastía. El número nueve es de la más alta importancia. Shakira cuenta con 9 nominaciones a los premios Bilboard 2012, Shakira ha ofrecido 9 conciertos en el año 2007 (2+0+0+7=9). La poderosa cadena televisiva Fuse TV la puso en el puesto número 9 de los bombones más sexys de los videoclips musicales. Shakespeare nació el 23 abril (2+3+4=9) y escribió en su soneto número 9:   «¿Tienes miedo a mojar el ojo de una viuda?».   Fue la única cosa que Luis leyó de la obra de Shakespeare demasiada larga y difícil, pero, este verso bastó, contenía todo el genio del poeta. Luis se volvió santo para defender a las mujeres. Para no hacer llorar a las esposas, alejó a los hombres que se murieron en el extranjero asesinados por los moros en dos cruzadas. De esta manera los soldados merecían el paraíso y ganaban la felicidad para su alma y para su viuda que no veía el cadáver.

  Luis X dos veces rey, Luis I de Navara desde 1305 hasta 1316 (coronado en Pamplona), rey de Francia desde 1314 hasta 1316. Su apodo era El Pendenciero, El Cornudo hubiera sido una mejor elección. Se decía que en la torre de Nesle, la reina recibía a hombres que hacía coser en un costal y tirar al río después de hacer el amor. Tuvo al menos un amante que fue torturado y ejecutado. Los verdugos, atentos a que no se muriera, le rompieron todos los huesos con una barra de hierro, le quitaron la piel, le cortaron el objeto del pecado, le recubrieron con plomo en ebullición y azufre, le cortaron la cabeza.
¡Qué imaginación! hubiera debido escribir. En este punto es mejor que Shakespeare porque Yago dice «odio (a Otelo) más que al cruel suplicio del infierno» sin precisiones graciosas, y Shakira cantó que le fue una tortura perder a un amante...

  Luis XI de Francia, apodado El Prudente era un hombre simple, avaro, desconfiado y supersticioso. Es un colmo para un supersticioso que de ser el undécimo. Para hacer reír la corte y mostrar que no era supersticioso inventó un chiste «¿Por qué las rubias no pueden pedir socorro por móvil?» Porque no encuentran el once. Pero nadie entendió el chiste: todavía no existía el teléfono. Shakespeare sabía que el número once era el peor, y su undécima obra fue El Rey Lear, en la que el terror y la locura aplastan al espectador en su butaca. El único hijo varón de Shakespeare murió cuando tenía once años. Shakira se separó de Antonio de la Rúa tras 11 años de noviazgo. ¡Este número once es una maldición!
  Luis XII fue padre del pueblo, así le bautizaron, pero su reino fue una larga noche llena de fantasmas. «Son las doce en punto» dice el guardia al inicio de Hamlet, y después cuenta las visitas del fantasma. El fantasma, podría ser el de Shakespeare que busca su libreta. Había encontrado el secreto del mundo y lo había anotado en su libreta, pero perdió la memoria y la libreta. Shakira dio sus secretos de belleza usando colonia de bebé, hidratante con protección solar debajo del maquillaje, colorete líquido para mejillas y labios, lipglass transparente, exfoliante corporal a base de limón y azúcar... pero no creo que sea el secreto del mundo.

  Luis XIII, llamado El Justo. Trece, otro número de maldición. Encarceló a su madre que se escapó y volvió a besarlo con un ejército entero. Ya que Luis era homosexual, se agotó y se reconcilió con su madre. Borges en la sección trece monedas de El oro de los tigres escribió un poema titulado Macbeth «nuestros actos prosiguen su camino...», pero Shakira no lo ha leído ya que no ha proseguido nada.

 Luis XIV, el Rey Sol. Un prodigio que murió en 1715 con casi 77 años de edad y más de 72 de reinado. Pero es extraña la fecha de su muerte: 1+7+1+5=14 ¡Luis XIV! Venció definitivamente a los españoles en la batalla de Las Dunas (sí, como la gata de Pedro) e instaló sur corte en el palacio de Versalles que hizo construir. Uno de los retratos más importante de Shakespeare se encuentra en este palacio. Aún no hay el de Shakira . Tenemos que esperar un poquito.

  Luis XV El bien-Amado. Pero ¿quién lo amaba Un biógrafo escribe  «Su atracción hacia los chicos fue muy temprana». Por eso intentó dedicarse a la enseñanza, pero el pobre no fue aprobado. Es una lástima que no hubiera escrito algo. Shakespeare dirigió sus bellísimos sonetos a un jovencito desconocido. En cuanto a Shakira, aún no se sabe nada. Hay que averiguar.

  Luis XVI llamado El Último, pero no fue el último, es lo que creían los revolucionarios. Inició el declive de la dinastía. Ofreció a los revolucionarios la ocasión de volver a leer Hamlet a la sombra de la guillotina. ¿Guillotinar o ser guillotinado? ¿Ser verdugo o no ser? Todos se mataban jovialmente por turno. No tened prisa los de la cola, la guillotina no está en paro. La gente supersticiosa jamás hablaba de guillotina, la llamaba «Louison, Monte à regret, la veuve...» . Tampoco Shakespeare ni Shakira tuvieron el valor de pronunciar la palabra guillotina. ¡Unos cobardes!

Luis XVII sin apodo ya que murió niño en la cárcel antes de cumplir los diez años de edad, y después de casi tres años de cautividad. Fue rey titular de Francia y de Navarra durante dos años puesto que su padre había sido decapitado. Pero rey titular en la cárcel. Quizás por no tener apodo tuvo que conformarse con el destino de los Luis.

Luis XVIII sin apodo también se proclamó rey desde el exilio, se sentó en el trono gracias a los ejércitos de las potencias europeas, abandonó el poder una primera vez cuando volvió Napoleón, y una segunda vez cuando fue derrocado por unas insurrecciones revolucionarias.

Luis XIX, sin apodo, reinó poco. Fue rey desde el momento en el que su padre firmó su abdicación, ayudado a tomar una decisión por las amas de los revolucionarios. El rey convence a su hijo Luis XIX para que firme su propia abdicación. Luis XIX tardo veinte minutos en hacerlo, entonces, fue rey veinte minutos.

¡¡¡Récord batido!!! 

No me extraña que la dinastía Luis Vaca Gando se haya ido a la mierda... 

De todo eso sale una cuestión existencial ¿qué influye más en el destino, el nombre o los apellidos?

Antón Terías marzo de 2012


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